El caso de malezas en Argentina.
Según Patricia Diez de Ulzurrun “desde 2010 a la fecha el número de malezas con resistencia múltiple a aumentado considerablemente y requieren día a día tratamientos especializados y que varían dependiendo de la zona”.
En el marco del Simposio Nacional de Girasol, organizado por Asagir y que se llevó a cabo en Tandil, la especialista Patricia Diez de Ulzurrun disertó sobre la resistencia de las malezas, y explicó por qué amenazan fuertemente a los cultivos.
“Las poblaciones de malezas tienen una alta diversidad genéticas, lo que genera que muten constantemente y al azar. Muy distinto a los cultivos como el girasol, que tiene una definida configuración genética”, detalló.
Y continuó: “Hablamos de resistencia cuando vemos que hay plantas controladas al lado de otra que no lo están, o sea que no hubo ningún fallo en la aplicación. La resistencia esta en el campo, con lo cual hay que seleccionarla, detectarla y atacarla”.
“Desde el 2010 se hacen desarrollado una incontable diversidad de biotipos resistentes que comenzaron a aparecer con resistencias múltiples (una misma población que resiste a diferentes modos de acción). A nivel país, la zona centro y el sur de Buenos Aires son las más afectadas”, indicó Diez de Ulzurrum.
Y señaló que “las de resistencia múltiple requiere por lo menos tres aplicaciones, cuando antes controlábamos la planta con una sola. No alcanza con Merit, Axial, Select, glifosato o Hussar plus; sino que hay que combinarlos”.
Mecanismo de resistencia y las más problemáticas
“La planta efectúa dos tipos de mecanismos de resistencia para seguir viviendo, y eliminar el efecto fitotóxico del herbicida. Por target, cambia el sitio de acción del herbicida, y el no target, no llega el herbicida al sitio activo.
Según la especialista, las malezas con resistencias múltiples que mayor problema están generando en el sur bonaerense son la raigrás, avena fatua, nabón y nabo.
“La raigrás comenzó a hacerse resistente al glifosato en 2008 y se extendió por toda la provincia. Hoy ya llegó a Córdoba y Entre Ríos”, explicó.
Para el caso de la avena fatua, Patricia dijo que “el primer pico de crecimiento de esta maleza se da a mediados de marzo y de abril. Lo más normal para atacarla es usar mezclas de glifosato con gran y con doble golpe dentro de los diez días”, pero aclaró además que la efectividad de esto “depende mucho del manejo previo que ha tenido ese campo”.
“El Nabón apareció en Balcarce y ya se desparramo por todo el sur de buenos aires. Por ahora está controlado en esa zona nada más, pero está generando pérdidas importantes”, puntalizó.
Y para el caso del Nabo, informó que “en las últimas dos campaña han aparecido mucho en soja. Resiste al glifosato e inhibidores de ALS. Se encontraron casos en el sur de Buenos Aires, y en una porción pequeña de Santa Fe y Córdoba”.
Recomendaciones
“Usar dosis de marbete de acuerdo al estadio de la maleza y no subdosificar. Desde el punto de vista químico podemos mejorar o retardar la resistencia con mezclas, no solo activos. Rotar los modos de acción en el ambiente y rotar cultivos”, aseguró Patricia.
Y finalizó: “El doble golpe fue muy usada para rama negra entrando a plantas de gran kilaje. Así que puede ser un método para conseguir buenos resultados”.
FUENTE: Agriculturers.com