Dron es una palabra de reciente uso y más reciente aún en el sector agrícola. Pero está calando cada vez más fuerte en diferentes empresas del sector. Otra de estas nuevas palabras que se está escuchando cada vez más es la ‘big data’ o uso de inteligencia de los datos. Y los agricultores más innovadores están haciendo un buen uso de ella. Y, claro está, de toda la información que es posible manejar.
Ya hay startups que han hecho de la ‘big data’ un negocio que están explotando en diferentes zonas productoras del planeta. La estadounidense Climate Corporation y la española Bynse son dos de estas startups que van ganando clientes día a día y que, entre otros beneficios, permite aumentar los rendimientos en un 16% y reducir en un 50% el uso del agua. Pero, ¿concretamente cómo puede ser útil en los campos?
Riego inteligente: mediante la instalación de sondas inteligentes en el subsuelo se puede medir el nivel del agua de forma exacta. La información obtenida se almacena en una base de datos disponible desde cualquier lugar con un ‘smartphone’ o ‘tablet’, e incluso esta información se llega a transformar en un mapa en tiempo real de las necesidades de agua de cada metro cuadrado del cultivo.
Productividad de los cultivos: los grandes actores de la maquinaria agrícola están desarrollando sensores que recogen y almacenan datos sobre las plantas, la topografía o la profundidad que ayudan a mejorar la productividad de los cultivos.
Combinación con información oficial: actualmente este business intelligence se puede combinar ya con información sobre el clima o el suelo o con imágenes por satélite que muchas entidades ponen a disposición del usuario. Más allá de eso, incluso, los drones ya se han empezado a utilizar como herramienta de pastoreo para economizar la vigilancia de grandes extensiones de terreno.
FUENTE: Agriculturers.com